Soy un venezolano radicado en Madrid, España. Eso es lo primordial a decir. Esté en Helsinki, Estocolmo, Dublín, Tallin, en donde sea, siempre seré venezolano, tanto para bien como para mal. Esto quiere decir que ningún lugar me quitará lo bailao.
Me fui de mi país de origen para probar suerte en otros lugares, para conocer mundo. No estaba para nada mal en Venezuela, un buen trabajo, solo quise comenzar un proyecto de vida en otro sitio donde sintiera mayor seguridad para poder formar una familia a futuro. Aparte, estaba un tanto obstinado de la criminalidad y el futuro incierto de la economía de mi país, aunado a que siempre he sentido que mi actitud no encaja con el comportamiento típico del venezolano común (tirar basura en el piso, comerse la flecha, no respetar las señales de tránsito, ser facilista, conformista, etc) y eso me ayudó al empujón que necesitaba para decidirme a explorar el planeta y conocer otras culturas. Advierto que no quiero ni pienso discutir las razones de mi partida.
¿Por que Madrid?. Por ciertas oportunidades y facilidades que poseo aquí, conocidos y familiares por parte de mi esposa. La opción número 1 fue Estocolmo, pero no se dió del todo y recurrimos al plan B. No fue nada sencillo lograr llegar hasta aquí, pero cuando tienes a tu lado una persona tan maravillosa y decidida que te apoya, pues el camino es más llevadero. Cuando mencioné "proyecto de vida", lo mencioné adrede, es porque justamente me casé y me vine junto a mi esposa a Madrid, cada quien con un plan profesional que desarrollar, el cual incluye seguir evolucionando nuestra experiencia laboral y nuestros conocimientos académicos.
Lo bueno de Europa, es que estando ya aquí, las facilidades para conocer todo este continente aumentan exponencialmente. Esto es bueno para mi meta de conocer y explorar mundo. Aunque en estos momentos no cuento con el tiempo suficiente para planificar viajes (ya que estoy realizando una maestría y trabajando a la vez), es una situación temporal y de sacrificio para luego ver los frutos cosechados.
No quiero seguir extendiéndome con esto, en realidad el día de hoy no amaneció muy alegre para mí, pero poco a poco iré soltando lo que salga de mi cabeza. Agradezco a los que ya me leen que no saben de mí -por llegar hasta este punto de la lectura-, y les mando saludos a esa gente que dejé por allá que de verdad aprecio (y que algunos también me leen por aquí). A la final lo mas duro para mi ha sido desprenderme físicamente de las personas que de alguna u otra forma ocupan un lugar en mi vida y en mi corazón. Espero tener la oportunidad de volverlos a ver, aunque lamentablemente por cosas que uno no controla, se que no tendré la oportunidad de hacerlo con todos los que ocupan dicho lugar. A todas esas personas, aunque sea por medios virtuales, les digo con toda sinceridad cuanto los quiero.
Les garantizo que la próxima entrada será menos gris. Hasta les colocaré una foto y todo, para que no se quejen.