Un viaje a la Valencia Mediterránea.

He estado un poco alejado de este medio para expresarme, quizás la culpa la tenga el hecho de que me bajé (por recomendación de mi amigo Dhers) toda la 1era temporada de "Heroes" y apenas salgo del trabajo y llego a la casa, me pongo a ver al menos 2 capítulos por día. Entre eso y que estoy hasta el cuello últimamente de trabajo, ni siquiera he podido escribir ciertos eventos que he vivido estas últimas semanas.

Uno de esos eventos transcurrió ya hace dos fines de semana (el del 14-15 de Julio). Tuvimos la dicha de ser invitados por unos muy buenos amigos de mis suegros a conocer la costa mediterránea de Valencia y sus alrededores.

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6 horas nos tomó el Viernes llegar hasta el lugar, debido al embotellamiento que crea el escape masivo de los madrileños hacia la playa en el verano. Por momentos pensé que no valía la pena hacer un viaje tan largo para ver una playa sin palmeras y con un agua congelada, habiendo tenido a 45 minutos de "mi casa" en Valencia-Venezuela, unas playas maravillosas como las de Morrocoy.

Llegamos al lugar. Demás está decir que era maravillosa la vista de todos los conjuntos residenciales de la zona, perfectamente cuidados, con un campo de golf de alta alcurnia y demás cosas que tengo que admitir que están mas avanzados que en Venezuela, inclusive tomando en cuenta los buenos complejos de Pto. la Cruz (aunque quizás no al nivel de Lecherías). La playa como tal no resultó ser apagada y fea como esperaba (lo admito, tenía referencias erróneas de que las playas aquí no son para nada buenas). Era como estar en una playa de costa de la Guaira o Pto. Cabello, pero con el agua un poco mas fría (pero aceptable). Eso si, detrás de la playa, unas dunas de arena que consecutivamente te llevaban al complejo residencial constituido por muchos Town House y algunas cafeterías, supermercados, un gran Hotel, y lo que ya mencioné, el campo de Golf. Aparte, un conjunto de aproximadamente 6 campos de futbol que sirven como entrenamiento para las selecciones cuando vienen a España a algún encuentro.

El viaje estaba bien, no me podía quejar. Mi sorpresa realmente llegó al ir el sábado en la tarde a conocer una suerte de pueblo mediterráneo que queda cerca de los alrededores de la zona, entre Valencia y Alicante, llamado Altea. Fue como si a partir de un conjunto de escaleras semi-ocultas al final de un pueblo, te consiguieras con una vereda que te llevaba directamente al mismísimo paraíso. Me sentía en algún film italiano de Sofía Loren, donde salía la belleza del Mar mediterráneo de fondo, y las casitas típicas de los cuadros de costa. Había conseguido un posible candidato para retirarme cuando ya esté viejo y no quiera saber nada de ninguna Metrópolis.

Un lugar lleno de sorpresas, muy turístico eso si, las nacionalidades más frecuentes a encontrarte allí son la Francesa y la Inglesa, gente que tiene su villa en la costa y todos los veranos baja a vivir en ella por espacio de unos meses. No había caras largas, pareciera que todo el mundo viviera contento allí. quizás me equivoco y fui parte de una gran cuña publicitaria, pero de verdad que el aire y el ambiente respirado en aquel lugar era perfecto.Lugar de bohemios, músicos, escultores, pintores, artistas en si que rodean la magia de ese pueblo con sus obras. Definitivamente un paraíso terrenal del cual escapar totalmente del bullicio de las grandes urbes y las edificaciones de concreto y prefabricado. Tuve la dicha de conocer a un excelente artista en ese lugar, pero eso lo dejaré para un próximo post, porque merece una entrada aparte totalmente.

Las fotos no le hacen ni remotamente justicia, sin embargo espero que al menos puedan transmitir un poco de ese pequeño pedazo de cielo en la tierra misma.