Palacio Real de Madrid.

Hace ya como 2 semanas atrás visitamos el Palacio Real de Madrid. Era algo que teníamos pendiente desde hace tiempo, pero cuando tu tienes algo tan cerca (nos quedaba antes como a 4 calles de donde vivíamos), siempre lo dejas de último. Vinimos a visitarlo luego de mudados.

[Click para seguir leyendo...]

Habíamos pasado centenares de veces por los alrededores, pero por primera vez nos disponíamos a entrar en el. La primera sorpresa que me llevo luego de estar dentro del fastuoso monumento, es que no dejaban tomar fotos (asombrado yo, ya que un amigo lo visitó hace como 5 meses y no me comentó nada al respecto). Al parecer antes solo estaba prohibido el flash, pero como a los turistas no les gusta hacer caso, pues entraban con sus cámaras y usaban el flash, y terminaron entonces prohibiendo el uso con/sin flash de todo artefacto. Eso no fue impedimento para mi, igual tomé fotos y filmé buscando los ángulos donde las cámaras de vigilancia no me podían observar (había en todos lados), y donde no estaban los guardias patrullando.

Dentro, paseas por diversos tipos de habitaciones. Esta el trono Real, rodeado por dos gigantescos leones de oro (supongo que bañados en oro, porque si no serían las mayores piezas de este elemento que jamás haya visto). Dormitorios que podrían ser fácilmente un apartamento completo, totalmente decorados de joyería, o hechos por un artista en particular con un estilo muy marcado entre habitación y habitación. Habían habitaciones decoradas al estilo oriental (supongo yo que allí recibirían a los invitados asiáticos), salones de juegos de billar totalmente forrados de madera, una habitación de porcelana sencillamente perfecta (todo era porcelana, las paredes estaban hechas de ese material, y las juntas entre una y otra porcelana no se distinguían, gracias a un espectacular trabajo artístico).

Aparte de esto, también tenían una zona donde guardaban instrumentos musicales que habían servido para el entretenimiento de los reyes en algún momento. Nada más y nada menos que una colección de stradivarius, hechos antes de los años 1700, conocida como Stradivarius decorado. Es increíble ver el detalle de estas obras maestras.

Podría extenderme por horas describiendo todo lo que vi adentro del palacio, pero sería aburrirlos. Pasando desde lujosos platos identificados cada uno como regalo hacia un Rey, hasta ver parte de las joyas de la corona, y el sitio donde comían los Reyes (una habitación de aproximadamente de 300 m2) donde además de la gigantesca mesa, contaba con las respectivas silla donde tocarían los músicos, y un piano clásico de fondo, todo era absolutamente apoteósico, perfectamente decorado y cuidado.

Ya fuera del recinto, nos dedicamos a pasear por los Jardines de Sabatini, famoso parque que forma parte de un recorrido histórico al cual todo visitante de Madrid debe apreciar. El calor de verano hacia sentirse, y los presentes lo tratabamos de apaciguar con las aguas de la hermosa fuente del medio de los Jardines :D.

En el video a continuación se pueden apreciar 2 habitaciones bastante hermosas, entre las cuales se encuentra la habitación de porcelana, y también los alrededores del Palacio Real de Madrid.

Link: Palacio Real